Durante el mes dedicado a María, nos reunimos todos los cursos de la jornada, en el patio de la Virgen, dos veces por semana en jornadas alternas, para cultivar en los estudiantes un sentido de comunidad a través de la escucha de la Palabra, la reflexión y la oración. Este encuentro fraterno se transformó en una ocasión para aprender, compartir y crecer juntos en la fe y devoción a María Santísima.